
VELOLASER: LOS NUEVOS RADARES DE LA DGT
A los radares fijos, de tramo, móviles y aéreos regulados por la DGT se suman ahora los dispositivos Velolaser. A diferencia de los tradicionales, la principal característica de los nuevos aparatos es su reducido tamaño. Además, también incorporan WiFi y sistema 4G para poder ser controlados a distancia.
Estos cinemómetros móviles se han colocado fundamentalmente en aquellos puntos de las carreteras españolas donde más accidentes se producen. En comparación con los radares comunes, los Velolaser pueden pasar totalmente desapercibidos, por lo que resultan más efectivos en su función de identificar los coches que no respetan los límites de velocidad.
Como consecuencia de su tamaño, estos radares también ofrecen una mayor versatilidad de uso, ya que se pueden instalar en diferentes soportes (trípode, guardarraíl, cabina, vehículo, etc.). Su fácil manejo, transporte y montaje permite a las autoridades controlar la velocidad de una forma rápida y sencilla desde distintos emplazamientos según las circunstancias del tráfico. Según la información del fabricante, es posible colocar estos radares en menos de un minuto.
¿Cómo funcionan los radares Velolaser?
Estos dispositivos móviles permiten detectar los vehículos que circulan a una velocidad de hasta 250 km/h, independientemente del carril por el que se desplacen, ya sea de uno o ambos sentidos, y tanto de día como de noche. Gracias a que estos radares se pueden controlar en remoto, los agentes se pueden situar a una distancia máxima de 50 metros de la ubicación del radar para controlarlo desde cualquier dispositivo móvil por WiFi o a una distancia ilimitada en el caso de que se maneje con conexión 3G o 4G.
De esta forma, si el cinemómetro detecta una infracción de velocidad, cuando el vehículo llegue al punto donde se encuentran las autoridades, será detenido y multado en el momento. A través de la tecnología LIDAR que consiste en un sensor láser, los radares Velolaser pueden determinar la velocidad de una forma mucho más sutil, sin que sean descubiertos por los detectores de radar.
El funcionamiento de estos dispositivos es similar al del resto, es decir, cuando detecta un vehículo que excede la velocidad máxima en una vía, realiza varias fotografías del mismo, que se almacenan en una tarjeta de memoria SD. No obstante, para poder realizar una labor más exhaustiva, estos radares son capaces de diferenciar cada tipo de vehículo para activarse al sobrepasar una determinada velocidad.
Otra de las peculiaridades de los radares Velolaser hace referencia a su capacidad para calcular la distancia de seguridad. Y, además, no sólo mide los excesos de velocidad en carretera, sino también en los entornos urbanos.